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Consumo crítico y responsable también en las rebajas de verano

Ya en marcha las rebajas de verano, diversos estudios estiman en no más de 200 euros por familia el gasto medio que se realizará durante este periodo de bajadas de precios en el comercio, fundamentalmente en moda, menaje-hogar y tecnologías-electrodomésticos. ADICAE recuerda que estas rebajas en los precios no deben ser rebajas en la calidad ni en la actitud de consumo responsable y crítico.

Las rebajas de verano ya han arrancado en los comercios de todo el país. En estas fechas, los consumidores deben mostrarse más responsables y críticos que nunca en el consumo. Durante las rebajas lo único que disminuye es el precio y nunca la calidad o los derechos de los consumidores. Diversos estudios señalan que no habrá más de 200 euros por familia, de media, para gastar en este periodo de bajadas de precio.

Recomendaciones para rebajas

Cabe recordar de nuevo las principales recomendaciones para acometer una compra responsable durante las rebajas: Lo primero, evitar comprar por impulso sin considerar si se necesita y es útil. Para ello, se recomienda elaborar una lista con los artículos que se precisan y fijar la cantidad máxima que se desee gastar. La disminución del precio nunca debe implicar merma de la calidad del producto, ni exime de dar la garantía ni de cambiar el producto o devolver su importe si resulta defectuoso. 

Es necesario asegurarse de que los productos no están deteriorados y son los mismos que estaban a la venta, puesto que no se pueden vender como rebajas artículos defectuosos o que se adquieran por el vendedor sólo con este objeto; eso es llamado saldo o, en la actualidad, 'outlet'. Es buena idea comparar, si es posible, calidades y precios en distintos establecimientos que ofrezcan productos similares. El precio rebajado tiene que figurar junto al original, a ser posible de manera que ayude a la comparación, y la información debe ser clara, comprensible y no inducir a error. 

Básico es conservar siempre el resguardo o la factura de la compra, pues la legislación de garantías establece, con carácter general, un periodo de garantía de dos años. La publicidad es vinculante y por tanto el establecimiento ha de cumplir lo que promete. En fin, es buena idea comprar preferentemente en los establecimientos que exhiben el logotipo de su adhesión al Sistema Arbitral de Consumo, competencia de las comunidades autónomas. Eso demuestra que el comerciante tiene confianza en los productos o servicios que presta y que cualquier discrepancia será resuelta de una forma rápida y gratuita. 

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